
Si la falta de tiempo, el tener que comer fuera de casa o el desinterés por cocinar son algunos de los motivos por los que su alimentación cojea, el menú personalizado a domicilio es su solución.
No se trata de seleccionar una serie de platos ofertados en una carta, sino de diseñar estos a su medida. Para ello se adjunta un cuestionario que debe cumplimentar con el fin de conocer su estilo de vida, gustos, preferencias, historial clínico, objetivos, motivos por los que solicita el servicio y datos personales.
Una vez enviado de vuelta el cuestionario, llevaremos a cabo una consulta por videollamada (Skype, WhatsApp o Teams) para así conocernos y terminar de completar toda información para la elaboración de su menú. De esta forma, se procederá al diseño ajustado a los requerimientos energéticos (calorías), de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales), al estado de salud (patologías, déficits, alergias/intolerancias) y gustos.
Envíos y conservación
Los menús se reparten a nivel nacional cada lunes o martes, dependiendo de la zona geográfica en la que se encuentre. El transporte se lleva a cabo en refrigeración, por lo que en el momento de recibirlos, deben ser conservados de igual forma. Tienen fecha de caducidad de una semana. Si no se van a consumir en dicho periodo, pueden congelarse.
Envases y preparación
Los envases de cada comida, además de biodegradables, son aptos para microondas. Para su preparación, el mismo puede introducirse en el microondas, haciendo algunas incisiones en el mismo. Un par de minutos es suficiente. También se puede añadir el contenido en un plato y, con tapa, calentarlo del mismo modo. Cada recipiente contiene una etiqueta con el nombre de la preparación y la fecha de caducidad.

Contratación del servicio

Cumplimentación de cuestionario

Consulta por videollamada

Diseño del menú

Entrega del menú semanal
