8 consejos para disfrutar de las Navidades

8 consejos para disfrutar de las navidades

Sin flexibilidad es difícil poder sostener hábitos saludables. Comer de vez en cuando algo menos nutritivo o decidir ser algo más sedentario no tiene por qué afectar de manera negativa a nuestra salud, ni tampoco significativamente en nuestra composición corporal.

En el siguiente artículo te desvelo 8 consejos para disfrutar de la Navidad manteniendo un estilo de vida saludable.

navidad saludable

Sé realista

Adquirir una actitud realista en estas fechas es saber que se come más que de costumbre y alimentos o preparaciones que no forman parte de nuestra rutina habitual. Normalmente, alguna que otra con menor calidad nutricional, como por ejemplo los dulces. Por tanto, independientemente del objetivo en el que te encuentres ahora, lo realista es pensar en mantenerse durante estas fechas.

Cuando adoptamos esta actitud, resulta más sencillo sentirnos bien con nosotros mismos. Si nos proponemos bajar de peso, quizás nos resulte frustrante y no nos permita disfrutar de ciertos momentos.

Evita actitudes dicotómicas

Ver la Navidad como algo malo, e incluso temer esta fecha, porque se consumen ciertos dulces o más comida que de costumbre, puede llevarnos a adquirir una actitud dicotómica. O lo que es lo mismo, “todo o nada”:

Algunos ejemplos representativos son:

  • “Como llevo 2 días sin ir al gimnasio, descuido la alimentación porque ya no sirve de nada”.
  • “Ayer comí mucho, hoy me mantengo en la misma línea y ya después de Reyes retomo la dieta”.
  • “Si ya me he comido un trozo de turrón, lo que haga el resto de días no va a servir de nada, así que aprovecho y me como media tableta”.

Que seamos conscientes de que se come una mayor cantidad que en nuestra rutina diaria, no debe ser una excusa para hacerlo todos los días. Hay que tener en cuenta que son días puntuales y no todas las comidas del día.

Valora el resto de días

¿Cuántos días son realmente festivos? Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Día de Reyes. Y bueno, alguna que otra reunión de amigos y comida de empresa.

Pero, ¿realmente piensas que son días que perjudican u obstaculizan el mantenimiento de unos buenos hábitos?

Aunque tengan lugar alguna que otra comida, merienda o cena con amigos y familiares, esto sucede el resto del año. Tenemos cumpleaños, eventos y celebraciones y no por ello hay que tomar una elección que no corresponda con nuestros hábitos en cada una de ellas.

¿Qué hago en las reuniones?

Si eres tú el anfitrión, aprovecha para preparar y servir una comida variada, nutritiva y saciante (a continuación tienes más consejos). No dejes de incluir alimentos típicos de Navidad, pero no es necesario que estos representen la mayoría.

Si eres invitado también puedes optar por sorprender con alguna de tus preparaciones. Así podrás demostrar que no es necesario renunciar a la calidad ni al sabor, comiendo saludable.

Evita acudir con hambre a estas reuniones. Ese día come normal como cualquier otro. No tienes que llevar a cabo ningún tipo de compensación previa ayunando o realizando actividad física en exceso. Ya que con ello solo consigues llegar con más hambre y ansiedad. Algo que da lugar a una ingesta excesiva, pérdida del control y del disfrute.

Haz conocedor a tu entorno sobre tus hábitos, intenciones y objetivos. Te respetarán. Aprende a decir “no” cuando realmente no te apetece algo, en lugar de comer o beber por compromiso. Las sobras pueden consumirse en otro momento y en otras preparaciones. No hay por qué acabar con todo, ya que se tiende a cocinar y comprar siempre de más.

Recomendaciones sobre las comidas

En los días señalados, como la cena de Nochebuena o la comida de Navidad, sirve preparaciones que contengan vegetales. No se trata de hacer una ensalada, sino de innovar y estar abiertos a probar otras recetas más elaboradas que de costumbre.

Lleva a cabo una lista de la compra para los comensales, no más. Olvídate de comprar en exceso. Con ese comportamiento lo único que conseguimos es comer de más y arrastrar día tras día las sobras. Y en el caso de que sobre, podemos utilizar esos ingredientes o preparaciones para otras de días diferentes, distribuyéndolos de manera inteligente. Imagina que sobran langostinos, carne en salsa y salmón ahumado. Lo normal es volverlo a poner tal cual en la siguiente comida o día. En lugar de ello, podemos utilizar los langostinos para añadirlos a una ensalada, congelar la carne en salsa para consumirla dentro de
unos días, y el salmón ahumado para unas tostadas.

No es necesario conocer hasta dónde puede llegar tu estómago, por lo que comer hasta no poder más solo sirve para tener una digestión pesada y molesta que te impida disfrutar de tu entorno en ese momento.

Y, ¿qué pasa con los dulces?

turrón navidadSi nos dejamos influenciar por el marketing, estaríamos con el turrón, los bombones y los polvorones desde octubre a febrero. Y con el Roscón de Reyes desde noviembre. Por lo que, los dulces se compran para los días puntuales y para los que somos. ¡No te vas a quedar sin ellos!

La bandejita de dulces, guardada. Aunque no nos apetezcan, si estamos constantemente visualizándola y a nuestro alcance, terminaremos por consumir de más sin realmente disfrutar de ellos. Sácala y guárdala en momentos puntuales.

Si hay algún tipo de dulce que te apasione, no lo compres en exceso porque al final consumirás aquello que tengas. Prueba el formato monodosis o hazlo tú con ingredientes de mayor calidad que saciarán más.

Alcohol

Igual que no es necesario conocer hasta dónde puede llegar nuestro estómago con la comida, tampoco con el  hígado y el consumo de alcohol. Si en estas fechas optas por consumir bebidas alcohólicas, elige bien el tipo y momento en el cual lo disfrutes. No es lo mismo brindar en Nochevieja o tomar una copa de vino en la comida de Navidad, que pedir una cerveza simplemente porque no sabes qué pedir.

No hay que olvidar que el alcohol es cancerígeno y no hay dosis segura.  Además, suele traer malas decisiones con respecto a nuestra alimentación. ¿Cuántas veces has optado por pedir comida rápida después de una noche de alcohol y resaca?

champan

 

¿Hay que llevar a cabo compensaciones?

¡No! Como he mencionado antes, si durante el día no comes prácticamente nada por lo que pueda pasar en la cena o reunión, llegarás con mucha hambre. E, inconscientemente, tenderás a hacer un mayor consumo del que crees haber compensado.

Tampoco hay que hacer ayunos, actividad física en exceso o “dietas” a base de caldos, piña, pollo, etc. Las dietas tipo détox solo te generan una mala relación con la comida y pérdida de agua.

Simplemente tienes que retomar tu rutina. Come cuando tengas hambre, mantente activo, muévete, aprovecha el tiempo libre y las vacaciones para un mayor contacto con la naturaleza.

Recuerda que la Navidad es una vez al año y hay que disfrutarla. Sin embargo, eventos tenemos todo el año, por lo que solo es cuestión de tener cierta flexibilidad. No hay necesidad de descuidar nuestros hábitos.

¡Ah! Y tampoco necesitas pesarte. Si comes algo más que de costumbre, puedes pesar más. Pero no necesariamente esto se traduce en una ganancia de grasa. Mayor ingesta de sal y carbohidratos, dan lugar a un mayor peso en forma de glucógeno y agua. Es temporal.

Si necesitas ideas para este mes, tienes el menú especial diciembre en la tienda online.

menú navidad diciembre 2022

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Abrir chat
¿Necesitas ayuda?
Hola 👋🏼
¿En qué puedo ayudarte?